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Yoga por el oceano

orientación vocacional

¿Y después del colegio qué?

Por Yenly Laya Machado

Vamos creciendo y con la edad aumentan las libertades y también las responsabilidades. Vamos ganando en criterio propio, miradas críticas ante la vida, compañeros de estudio, maestros, padres y la sociedad, pero también afloran las inseguridades, las dudas y en muchas ocasiones (no todas) el sentimiento de incomprensión ante todo eso que sentimos y vivimos.  Comenzamos a pensar de una manera diferente, tan única que pareciera que es inteligible para el resto de nuestros conocidos, pero…sin darnos cuenta, nos inquietan y preguntamos muchas cosas que son compartidas por otros.

En el colegio de alguna manera u otra estamos en una bola de cristal, en una probeta donde tenemos un ambiente controlado. Nuestras preocupaciones giran alrededor de las tareas, del muchacho o la muchacha que nos gusta y con el que tenemos pena de conversar, de lo que dicen nuestros amigos, de la nueva foto en Instagram, del nuevo video en Tik Tok, de lo que suceden las redes o del nuevo chisme del salón. Estamos acompañados de nuestros profes que nos dicen siempre lo que debemos que hacer, lo que nos falta por cumplir, que nos escuchan, que nos llaman la atención. La pregunta sería entonces… ¿y después del colegio qué?

Les propongo hacer un análisis comenzando con una pregunta básica. ¿Qué quieres hacer cuando seas grande? Cuando escucho la respuesta de un niño de 8 años sus palabras son tan sinceras y salomónicas que deberían ser enmarcadas en el sitio más visible del hogar. Psico (me dicen) …quiero siempre jugar y ser feliz.

En el afán de los proyectos, de cumplir con lo que otros esperan de nosotros, olvidamos lo esencial: la felicidad como meta de la vida. Duele escuchar un adolescente decir que va a estudiar X o Y carrera sólo porque da dinero o porque eso han sido en su familia o porque sus padres quieren que lo estudie.

¿Sabías que el Banco Mundial concluyó que Colombia es el segundo país en América Latina con mayor tasa de deserción en Educación Superior? Las mayores deserciones se dan en primero y segundo semestre y entre otros factores, la motivación es uno de ellos.  

Debemos abrazar el Elemento como escribe Ken Robinson; ese punto de encuentro entre las aptitudes naturales y las inclinaciones personales. Las características principales del Elemento son la capacidad y la vocación, es decir: lo entiendo y me encanta. Para formar nuestro proyecto de vida debemos saber y sobre todo amar lo que se hace.

Los invito a todos y todas a cultivar esa meta, y que sea JUVENILIA el camino. En cada uno de ustedes está la semilla para crear, investigar, soñar, dejar huella, de ser FELICES.

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